Miguel Ángel Fuentes, IVE, Salvar el matrimonio o hundir la civilización. Indisolubilidad, divorcio y sacramentos en debate. Aportes para el Sínodo de la Familia 2015. Editorial Magthas – Madrid 2015 (280 páginas).
El P. Miguel Ángel Fuentes, doctor en teología con especialidad en Matrimonio y Familia por el Instituto Giovanni Paolo II, de la Universidad de Letrán, nos ofrece en este libro algunos aportes para el Sínodo de la Familia comenzado, en su primera fase, en 2014 y que deberá concluir en octubre de este año 2015.
El título del libro “Salvar el matrimonio o hundir la civilización”, se explica por las palabras del autor en la Justificación: “La batalla en la que estamos embarcados tiene una trascendencia que lamentablemente muy pocos llegan a entender –lo trataré en el último capítulo–. Lo señalaba muy bien el entonces cardenal Ratzinger al escribir: «El matrimonio y la familia tienen una importancia decisiva para un positivo desarrollo de la Iglesia y de la sociedad. Las épocas en que florece la situación del matrimonio y de la familia son también épocas de bienestar para la humanidad. Si matrimonio y familia entran en crisis, esto trae consecuencias notables para los cónyuges y para sus hijos, y también para el Estado y para la Iglesia». Y el Papa Francisco ha dicho que es la familia la «verdadera escuela de humanidad que salva las sociedades de la barbarie»”.
El autor ha dividido el libro en nueve capítulos. En los dos primeros presenta las principales fuentes del actual debate. Ante todo, los dos escritos del cardenal Walter Kasper (su conferencia al Consistorio de los Cardenales en febrero de 2014 y un posterior artículo publicado en L’Osservatore Romano, reunidos más tarde en el libro “El Evangelio de la Familia”), y la obra que, a juicio del Autor, es la principal fuente doctrinal de Kasper: “Pastoral para los divorciados. ¿Un camino sin salida?”, del P. Bernard Häring (originalmente publicado en alemán en 1989 y traducido a varios idiomas en los años sucesivos). El segundo capítulo presenta brevemente las dos “Relaciones” del Sínodo de 2014, enfatizando los puntos más controvertidos (sobre las uniones de hecho, los divorciados vueltos a casar y la comunión eucarística, las uniones homosexuales y otros).
A partir del capítulo tercero se trata de dar una respuesta sólidamente fundada a los diversos puntos puestos en discusión. Comienza con el análisis del matrimonio en los textos bíblicos: en el Antiguo Testamento (en particular el texto que Jesús mismo considera “normativo”, que es el relato de los primeros capítulos del Génesis), antes y después del pecado, y luego el Nuevo Testamento (los textos paulinos y los que encontramos en los Evangelios Sinópticos).
El capítulo cuarto está titulado “Matrimonio y Castidad”, y en él se estudia la doctrina sobre la indisolubilidad matrimonial, el problema de la situación del divorciado, la obligación de la castidad para la persona divorciada. También se estudian allí tanto la actitud de la Iglesia primitiva respecto del divorcio (analizando la debilidad de las fuentes patrísticas aludidas por el cardenal Kasper en sus intervenciones), cuanto la praxis de las Iglesias ortodoxas en cuanto al divorcio y a las segundas (o más) nupcias, sugeridas como modelo para la Iglesia católica tanto por Kasper, como, antes de él, por Häring.
En el siguiente capítulo analiza la relación entre Misericordia, Verdad y Justicia, y responde puntualmente a cinco tesis del cardenal Kasper: 1) La negación de principios universales para poder iluminar y encuadrar las situaciones de los divorciados vueltos a casar; 2) la presunta necesidad de volver a convivir de modo “conyugal” para algunas personas divorciadas; 3) la incapacidad de los célibes (sacerdotes y consagrados) para juzgar estos problemas; 4) la práctica de la oikonomía de las Iglesias ortodoxas, y 5) la aplicación de la epiqueya como adaptación católica de la antedicha oikonomía.
El capítulo sexto considera las diversas propuestas que se han avanzado respecto de la modificación de los procesos de nulidad. Se estudia y presenta también, de modo muy breve, el actual proceder canónico y las dificultades que entrañan muchos de los proyectos de reforma.
El Autor dedica también un capítulo a analizar objetivamente si puede de algún modo encontrarse alguna vía para dar la comunión a las personas que conviven sin estar casados, llevando una vida sexual activa. Estudia, por eso, los únicos tres caminos pensables: que el adulterio no sea pecado; que el pecado no excluya de la comunión eucarística; y que exista alguna circunstancia que torne a quien lleva este modo de vida irresponsable de su situación.
El capítulo octavo, repasa algunas de propuestas pastorales positivas para ayudar a las personas que se encuentran en estas dolorosas y difíciles situaciones.
El capítulo final va más allá del debate sinodal para repasar las voces de alarma que los últimos Pontífices han alzado periódicamente alertando sobre el ataque sistemático y programado que viene sufriendo la familia y el matrimonio desde hace muchas décadas y que ha llegado en nuestro tiempo a una gravedad inquietante.